"El nombre se debe a una vieja planta de la fábrica Western Electric de Chicago. Allí se encargó a un grupo de psicólogos el estudio que determinase qué condiciones de trabajo serían más favorables para el rendimiento de los obreros. Durante cinco años se hicieron toda clase de ensayos: cambios en la iluminación,, en la ventilación, en las interrupciones para descansar. Todos ellos con éxito. Lo de menos era el qué se hacía. Cualquier cosa mejoraba el rendimiento, incluso deharlo todo igual que al principio. Y la conclusión fue clara: Lo que realmente daba resultado era el hecho de ocuparse de ellos".
La conclusión es que todos somos mejores cuando tenemos a alguien que nos hace caso y por otro lado que todos rendimos según lo que se espera de nosotros.
Para los que tratamos con niños es muy importante saber que si estamos pendientes de ellos se van a sentir mejor y actuarán de forma más positiva.
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