A partir de una canción podemos desarrollar los ámbitos de Identidad y Autonomía Personal (el cuerpo y el movimiento, el conocimiento y la imagen de sí mismo, la salud y el cuidado de uno mismo, la vida en sociedad), Medio Físico y Social (acercamiento a la naturaleza, acercamiento a la cultura, los objetos y la actividad sobre ellos) y Comunicación y Representación (uso y conocimiento de la lengua, expresión corporal, plástica, musical, matemática). Éstos tres ámbitos deben concebirse con un criterio de globalidad y de mutua dependencia.
La Educación Musical comienza en la cuna; al iniciarse el niño en la vida escolar su oído ya debe estar formado, su deseo de expresarse cantando ha de ser firme y natural. La escuela ahonda esta relación, la encauza, la orienta.
La Educación Musical dota al niño de sensibilidad para captar las manifestaciones del mundo sonoro, desarrolla su facultad de expresarse con la música, modela su alma sensible mediante mensajes musicales, forma en él una conciencia de lo que es, debe y puede ser el arte, lo acerca a sus semejantes, despierta al niño en el sentido sonoro como se despierta en el terreno visual, del tacto y del olfato, formar su carácter en dirección hacia un mayor idealismo... Enlace
La música provoca:
Aumento en la capacidad de memoria, atención y concentración de los niños.
• Mejora la habilidad para resolver problemas matemáticos y de razonamiento complejos.
• Es una manera de expresarse.
• Introduce a los niños a los sonidos y significados de las palabras y fortalece el aprendizaje.
• Brinda la oportunidad para que los niños interactuen entre sí y con los adultos.
• Estimula la creatividad y la imaginación infantil.
• Al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio, y el desarrollo muscular.
• Provoca la evocación de recuerdos e imágenes con lo cual se enriquece el intelecto.
• Estimula el desarrollo integral del niño, al actuar sobre todas las áreas del desarrollo. Enlace
La Música enriquece la formación integral del niño, no solo por su aspecto formativo sino también por su aporte en el sano desarrollo del individuo, de su personalidad. Según los resultados de un estudio realizado por Annely Séller en 1990, entre las ventajas más significativas de la música está el desarrollo del aspecto intelectual, socio afectivo, psicomotor, de crecimiento personal y formación de hábitos; definitivamente es una herramienta que ofrece muchos recursos y aplicaciones para la formación en valores en la educación básica.
En el aspecto intelectual, Séller considera que la música desarrolla una relación apropiada con el propio organismo (autoestima), permite la improvisación de respuestas creativas a situaciones imprevistas; favorece la atención,observación, concentración, memorización, experimentación, el conocimiento y percepción de conceptos globales como tiempo, espacio, y parciales como alto-bajo suave-fuerte, claro-oscuro, gordo-flaco, largo-corto, el lenguaje y desarrollo del cálculo, la agilidad mental y la creatividad, permite evaluar resultados mide capacidades, ayuda al conocimiento de sí mismo, enseña a pensar. En la formación en valores, la música sirve como indicador de las capacidades creativas del alumno y seguridad en sí mismo.
La música cumple una función muy importante en el desarrollo socio-afectivo del niño al enseñar a diferenciar roles y definir responsabilidades, lo capacita para una mayor y mejor participación en el aula, en la relación con los compañeros y hasta con los mismos adultos al compartir o interactuar con ellos a través de juegos y actividades musicales (canto y ejecución instrumental), dirigidas fundamentalmente a ejercitar destrezas.
El niño experimenta emociones y espontaneidad, así como también el crecimiento de sus sentimientos estéticos reforzados por los juegos con canciones que motivan al contacto físico (abrazos, roces de mano, caricias, etc.).
La música le produce placer y satisfacción al niño, despierta su observación y aceptación de todo cuanto lo rodea; le permite seguridad al desplazarse y ubicarse en el tiempo y en el espacio. Le facilita la integración grupal al compartir cantando y tocando los instrumentos con los compañeros, lo que refuerza, a su vez, la noción de trabajo cooperativo y otros indicadores de buena convivencia, como el respeto a la diversidad y el amor a sus semejantes.
El niño se sensibiliza ante el arte y la naturaleza, descubre un nuevo medio de expresión y comunicación, fortalece su autoestima, conoce y expresa sus capacidades, demuestra su perseverancia en el alcance de metas; se motiva a superar dificultades cuando, al participar en producciones artísticas, se esfuerza en aplicar correctamente los elementos básicos de la música.
La música “permite descargarse, relajarse, expresar sentimientos y canalizar sus energías de una manera apropiada”, le sirve como medio para expresar el respeto hacia vida de los demás y la suya. La música está entre las opciones a las que puede acceder el alumno ante actividades y consumo de sustancias que ponen en peligro su vida.
En el aspecto psicomotor, el estudio de Séller considera que la música condiciona el cuerpo, desarrolla la psicomotricidad fina y gruesa, la agilidad corporal y autonomía, y el combate o energía constructora, y en el aspecto relativo al crecimiento personal. La música desarrollael sentido de la justicia, promueve la libertad, alivia el temor y la timidez, canaliza la agresión, desarrolla voluntad y autocontrol, enseña a delimitar libertades y a tomar decisiones, ofrece una visión del mundo y canaliza el logro de metas.
En cuanto a la adquisición y reforzamiento de hábitos, expone que la música enfrenta al individuo con sus propias habilidades y limitaciones, ofrece aprendizaje y cumplimiento de normas, enseña a respetar, a utilizar el tiempo permitiendo un uso constructivo del tiempo libre.
Matos (1998) concluye que la música permite representar situaciones personales para aprender de ellas, situaciones que se viven en el hogar, en la comunidad donde se desenvuelve el alumno y por supuesto en el aula de clases; ésta aplicación de la música de poner al alumno en contacto con su realidad inmediata es propicia para la formación en valores, ya que se evidencia un sentido netamente práctico. Los elementos básicos de la música también pueden ser aprovechados en la formación en valores, ya que “por medio del sonido, el ritmo, la melodía y la armonía, todos ellos inseparables en la música, se enriquece e impulsa la vida interior del ser humano, y se estimula su voluntad, sensibilidad, amor, inteligencia y su imaginación creadora”. enlace
He encontrado estas tres entradas en diferentes páginas de internet y me han resultado muy interesantes porque muestra la importancia que tiene la música para los niños. Os he añadido los enlaces por si queréis visitarlas.
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